Los vecinos de Almassora que dispongan de locales libres situados en el casco urbano ya pueden ofrecerlos al Ayuntamiento en régimen de alquiler para operar como almacén de las piezas que forman parte del patrimonio municipal. El plazo para la presentación de la documentación requerida finaliza el próximo 21 de marzo y, como requisito obligatorio, el consistorio pide que los espacios tengan un mínimo de 250 metros cuadrados y un máximo de 400, además de una ubicación céntrica.

El ejecutivo local ha elaborado un pliego de condiciones para el arrendamiento de un local, en el que almacenará parte de su patrimonio. Además, se instalará una oficina “para la realización de las actividades derivadas de la conservación y restauración de muebles, piezas de cocina, cerámica u otros objetos históricos”, según explicó la edila de Patrimonio, Amaya Gómez. El alquiler será de ocho años y se pagará 700 euros al mes. H