El Consorcio del Plan de Residuos C3/V1, conocido también como Palancia-Belcaire y que se encarga de la recogida y tratamiento de las basuras de 35 municipios de las comarcas castellonenses del Alto Palancia y la Plana Baixa, ha decidido ampararse a la Diputación para solucionar los problemas de liquidez que le afectan y por los que mantiene una deuda de 2,6 millones de euros con la firma concesionaria, como avanzó el sábado Mediterráneo.

La necesidad de solicitar la ayuda de la institución provincial que preside Javier Moliner, y que se aprobó en la junta del ente, viene dada por la negativa de entidades financieras a adelantar el dinero que se debe a la empresa.

En concreto, y según pudo saber este rotativo, la cantidad que se pide que adelante la Diputación es de unos 3,7 millones de euros, lo que corresponde al 75% de la recaudación prevista por el consorcio por los recibos que los vecinos tendrán que abonar a partir del próximo mes de julio. Una cifra con la que se pretende saldar la deuda actual y los compromisos que se adquirirán hasta el verano con la concesionaria.

Del ente que se encarga de los residuos urbanos generados en el sur de Castellón y el norte de Valencia forman parte municipios como Nules, la Vall d’Uixó, les Alqueries, Moncofa, Segorbe, Jérica, Soneja, Castellnovo, Barracas o Almenara, entre otros.