El colegio Cardenal Tarancón de Burriana tiene, desde la pasada semana, dirección de obra. De este modo y después de la firma del contrato en diciembre, se inicia la cuenta atrás para que comience la construcción del edificio. De hecho, la empresa encargada de ejecutar la tarea ya ha estado visitando in situ el solar en el que se tiene que edificar, junto a la escuela Novenes de Calatrava.

El pasado lunes la alcaldesa, Maria Josep Safont, acompañada por las diputadas autonómicas Clara Tirado y Sandra Martín, acudieron al lugar. La edila mostró su satisfacción por el éxito de las gestiones realizadas. En este sentido, Safont apuntó que “por fin las obras de la escuela serán una realidad y eso significa que los escolares de este centro van a poder formarse en condiciones”.

Además, la alcaldesa destacó “la rápida solución de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, que permitirá dar respuesta a una justa reclamación del municipio estancada en la anterior legislatura por la ineficiencia e irresponsabilidad del Consell del PP”.

De hecho, el Cardenal Tarancón nació en aulas prefabricadas en el año 2007 y, desde entonces, incluso ha tenido un proyecto redactado que en el año 2014 se modificó para adaptarlo a los tiempos actuales. La pasada primavera se licitó y adjudicó, aunque la edificación no comenzaría hasta el presente ejercicio.

El edificio salió a licitación por 6,3 millones de euros, aunque finalmente se adjudicó por menos de 4,5 millones en una pugna entre 35 empresas. Se ubicará en el PAI Novenes de Calatrava, junto al actual colegio y el centro de salud integrado Burriana II. Además, será un centro escolar de dos líneas, con seis aulas de Educación Infantil y 12 para Primaria, más dos aulas extra, gimnasio, comedor y un patio con dos canchas de fútbol sala y de baloncesto.

El inmueble se construirá sobre una parcela de 12.091,78 metros cuadrados y siguiendo el método tradicional. El plazo máximo de ejecución previsto era de 18 meses, pero todavía no ha trascendido cuál fue la reducción marcada por la adjudicataria. De todos modos, lo que sí es seguro es que los alumnos del Cardenal Tarancón comenzarán las clases en el nuevo aulario a lo largo del curso 2016-17 y eso supondrá la eliminación de las últimas aulas prefabricadas de Burriana. H