La actividad en la obra del colegio Regina Violant de Almassora ha caído en picado en los últimos meses, coincidiendo con las desavenencias entre la Conselleria de Educación y la adjudicataria, Torrescámara y cía SA, que solicitó un modificado de 1,2 millones de euros, que fue rechazado.

Si bien desde el Consell ofrecieron una cantidad menor con el objetivo de desbloquear la situación, por el momento, se desconoce si esta ha sido aceptada por la empresa y el ritmo de la construcción volverá a retomarse.

Según confirman desde el Ayuntamiento, cuyos técnicos municipales son los encargados de la dirección de obra, en el mes de abril «tan solo se han certificado alrededor de 10.000 euros». Esto supone la cifra más baja desde que dieron comienzo los trabajos del centro educativo, en el mes de julio del pasado ejercicio.

A LA BAJA

La tendencia de la ejecución es claramente de ralentización, siendo el descenso más acusado entre los meses de enero y febrero, pasando de 88.773,08 a 26.412,62 euros. Una cantidad que siguió bajando en marzo, cuando solo se certificaron 15.995,15 euros, y que ha continuado a lo largo del último mes.

Una situación muy diferente se vivía en los primeros 100 días de actividad, cuando la empresa ejecutó trabajos por valor de 506.374,27 euros. La cuarta fase, la correspondiente a octubre, ascendió a 259.802,86 euros. La cuantía del citado mes superaba a la validada durante el primer trimestre de obras, debido a que en octubre, arrancó una fase del hormigonado, una de las partes de mayor coste del proyecto.

DOS TRABAJADORES

Por ahora, de la construcción tan solo es visible, desde hace unos meses, la estructura del colegio Regina Violant, un edificio presupuestado en un total de 5.169.399,62 euros, que en el 2018 debería albergar a más de 600 alumnos.

Fuentes municipales confirman que los técnicos visitaron ayer las obras, en las que únicamente hay dos operarios. El Ayuntamiento de Almassora ha vuelto a trasladar a Conselleria la paralización encubierta de los trabajos para que tome medidas.

A finales de abril, Educación y adjudicataria se reunieron en València. Sin embargo, si bien se esperaba que el encuentro culminara con una respuesta que desbloqueara la complicada situación actual, solo sirvió para aclarar unos asuntos técnicos.

Una cita en la que la constructora no dejó claro si acepta o no la propuesta de modificado de obra por 243.210 euros. En la actualidad sigue sin conocerse la decisión que va a tomar.