El subdirector general de Infraestructuras Educativas de la Generalitat, Jesús García, se comprometió ayer con la alcaldesa de Almassora, Merche Galí, a zanjar la negociación con la constructora del colegio Regina Violant, Torrescámara, antes de final de julio. Es el plazo máximo que ofrece el Gobierno autonómico a la mercantil para que Esta decida si continúa o no con las obras.

Consell y Ayuntamiento confían en el acuerdo entre las partes para desbloquear la ejecución del recinto educativo en el antiguo solar de La Garrofera. «La solución más positiva para todos los implicados pasa por reactivar los trabajos al ritmo que deberían para evitar nuevas demoras y seguir así los plazos previstos», señaló la primera edila.

REUNIÓN CON La AMPA // Galí, que asistió a la reunión en València junto a la concejala de Educación, María José Tormo, ha convocado a la AMPA del Regina Violant a un encuentro el próximo lunes para explicar los avances en la situación. «Trasladaré personalmente el mensaje del Consell a las familias, ya que son ellas las principales perjudicadas por el incumplimiento del calendario, que afecta directamente a los 600 alumnos y a los docentes de este centro», apuntó la munícipe.

Las obras del colegio Regina Violant empezaron hace justo un año, el 28 de junio del 2016, tras la adjudicación de los trabajos el 15 de diciembre del 2015. El proyecto tiene un plazo de ejecución de 18 meses y un presupuesto de 5.169.399,62 euros para edificar nueve módulos de Infantil, 18 de Primaria y el comedor de la escuela. La infraestructura está pendiente desde el año 2006.