Las conversaciones entre las Madres Concepcionistas Franciscanas de Benicarló y el consistorio marchan bien y el Ayuntamiento, según informó ayer la alcaldesa, Xaro Miralles, valora de forma positiva la oferta de la comunidad religiosa de poner a disposición del pueblo el convento de clausura para que se ubiquen en el edificio algunos servicios municipales. En este sentido, la primera edila aseguró que están “considerando seriamente trasladar al inmueble prestaciones que actualmente se alojan en la antigua Escuela de la Mar Irta, propiedad de la Fundación Caixa Castelló, y en el centro de día Nou d’Octubre”.

La decisión está supeditada al rumbo que tomen las negociaciones con esta entidad por la cesión del edificio que alberga el comedor social, la unidad de respiro para enfermos de alzhéimer y el programa de atención para personas afectadas por daño cerebral sobrevenido. “Nos han comentado que quieren modificar las condiciones del convenio al alza”, indicó. H