Después de que algunos municipios del litoral de Castellón reforzaran la protección de sus accesos para frenar la llegada de visitantes durante las vacaciones de Semana Santa con bloques de hormigón, la Delegación del Gobierno en la Comunitat envió el jueves una carta a los ayuntamientos que habían colocado vallas y barreras fijas, en la que les ordenaba a retirarlas porque «impedían el libre acceso» a la población, ya que, según el órgano, «tales restricciones no están contempladas en el real decreto». Además, les instaba a que lo hicieran antes de las 20.00 horas del propio jueves. Pese al aviso del Ejecutivo, los obstáculos siguen plantados a día de hoy.

El primer consistorio en responder al escrito fue Peñíscola. A través de un comunicado, el Ayuntamiento negó que las barreras colocadas impidan el «acceso libre» a la localidad y destacó que, de quitar los bloques, «se pondría en peligro» el control de las entradas. «Nuestra respuesta ha sido contundente: los accesos están garantizados; nuestro objetivo es poder controlar desplazamientos no autorizados y preservar así la salud de nuestros vecinos, evitando una posible saturación de nuestra capacidad asistencial en los centros sanitarios», subraya el alcalde, Andrés Martínez, quien espera que «el Ejecutivo rectifique» para poder «continuar trabajando por el bien de todos».

Una tesis que el PSPV-PSOE de Peñíscola no dudó en defender también y trasladó su «máximo apoyo» a todas las medidas que el equipo de gobierno tome a la hora de controlar los accesos durante la Semana Santa, «dentro de la legalidad», con el fin de velar por la salud y bienestar de los vecinos.

Siete multas en un día

Otro consistorio que recibió la carta firmada por la delegada autonómica del Gobierno, Gloria Calero, fue Moncofa, donde su alcalde, Wenceslao Alós, defiende la eficacia de los bloques para restringir los accesos. «Gracias a los cortes al tráfico de diversos caminos rurales que conducen a la zona de la playa, hemos podido identificar a un buen número de vehículos que circulaban por las vías que estaban desbloqueadas, pero con controles, que tenían como finalidad evitar la entrada de vehículos con personas venidas de otros puntos de la geografía española», afirma el munícipe.

De hecho, solo el jueves, la Policía Local de Moncofa identificó a 115 personas, de las cuales multaron a siete personas por realizar desplazamientos sin un motivo justificado.

En Orpesa y Almenara, otras localidades que apostaron por los obstáculos de hormigón, sus consistorios aseguran que no han recibido ningún requerimiento, por lo que sus barreras también permanecen todavía intactas.