Hace unos días llegó a oídos de los dirigentes del Club de Fútbol Sala (CDFS) Segorbe la necesidad que podían tener los centros sanitarios o asistenciales de la localidad y del Alto Palancia de contar con más equipos de protección para luchar contra el covid-19.

Tras recibir la donación de la materia prima por parte de una sociedad de Segorbe, las costureras Fina, Isabel, Loli, María y Micaela, encabezadas por la profesora del Edificio Glorieta, Pili Polo, se pusieron en marcha. Tomaron hilo y aguja, y empezaron a confeccionar las batas, hasta el punto de que llevan ya un centenar en los cinco primeros días de faena. Desde el club agradecen «el trabajo y la predisposición» de todas las voluntarias.