La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, presidió ayer la comisión informativa especial que tuvo como protagonista el presupuesto para el 2018 y en la que se dieron cuenta de los dictámenes municipales de las cuentas que el próximo lunes se debatirán para su aprobación en el pleno.

Un total de 26,8 millones de euros es la cifra que gestionará el equipo de gobierno en el presente ejercicio. Marqués insistió en que las partidas que registran un mayor crecimiento son las destinadas a ayudas a las asociaciones y lo argumentó: «Creemos de verdad en la acción de nuestras entidades y el beneficio que supone para la ciudad».

Asimismo, la munícipe destacó que las cuentas reflejarán una reducción de los ingresos derivados del impuesto de bienes inmuebles (IBI), «al conseguir que la dirección general de catastro aplique un coeficiente reductor al valor de todas las unidades urbanas».