Diversos municipios hicieron gala de su tradición y fervor con la celebración este fin de semana del Corpus Christi, desafiando en algunas localidades a la lluvia.

Una de las más emblemáticas es la de Morella. Los actos estuvieron pendientes de un hilo, ya que la lluvia que cayó hasta mediodía amenazó con suspender los eventos. El Corpus morellano es uno de los más antiguos y emblemáticos de la Comunitat Valenciana, ya que data del 1358.

La lluvia empañó los actos en Vilafranca, dónde se suspendió la procesión. Lo mismo sucedió en l’Alcora, que solo realizó una misa en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción. En Peñíscola, el mal tiempo obligó a realizar el desfile religioso en el interior de la parroquia de Santa María.

Sí que se celebró esta fiesta con total normalidad en Vila-real, donde participaron en las celebraciones decenas de niños de Primera Comunión; así como en Cinctorres, Burriana, Benicarló y Orpesa, donde la iglesia de San Jaime acogió la eucaristía.

Por su parte, en una abarrotada iglesia Arciprestal de Vinaròs tuvo lugar la misa y, posteriormente, se realizó la peregrinación. Segorbe vivió el Corpus con la presencia de los gigantes y cabezudos en un recorrido inédito.