Ppropietarios de los terrenos que están incluidos dentro del PAI Mundo Ilusión Marina d’Or Golf (anulado por los tribunales) se han constituido en una asociación para defender sus propios intereses «y, a la vez, los de todos los afectados, que son los vecinos de Cabanes y Orpesa y de los otros municipios de alrededor».
La decisión, tal y como explican en un comunicado, surgió «después de presentar numerosos escritos en el ayuntamiento de Cabanes», en los que solicitaban «la inclusión del PAI en el PGOU» y ante la «falta de transparencia y oscurantismo por parte de los concejales del PSOE y Compromís» al frente del mismo.
El colectivo lamenta «la ausencia de información y la tardanza del consistorio en avanzar con la tramitación del plan general» y aseguran tener «seria preocupación» acerca de la intención del gobierno de no incluirlo.
«Está claro que el futuro de la población no puede basarse en los turistas que acudan a visitar el arco romano o el precio que cada año se pague por la cosecha de almendra», afirman los propietarios, que insisten en lo «beneficioso» que resultaría para toda la provincia e incluso para la Comunitat Valenciana desarrollar el proyecto, al igual que la Ciudad de las Artes y las Ciencias en València o Terra Mítica en Alicante. Sería, a su juicio, «un auténtico referente turístico mundial, como son las dos anteriores».
Por ello, desde la agrupación piden a los concejales, «que tienen como obligación defender los intereses del municipio», que incluyan dentro del PGOU el ambicioso programa urbanístico para mantener la posibilidad de crecimiento de Cabanes, «pues no dar este paso significaría el ostracismo y condenar a las futuras generaciones a emigrar a otras ciudades, como ya ocurre ahora».
Asimismo, recuerdan que, en el caso de que no se incorpore en la revisión del PGOU, quedarían permanentemente como rústicos, sin la posibilidad de que jamás tengan valor alguno.
El colectivo afectado también ha solicitado recientemente, por escrito, una entrevista con la concejala delegada de Urbanismo de Cabanes para tratar la situación del PGOU y la inclusión del PAI Mundo Ilusión, que fue anulado judicialmente, a su entender, «por una mala tramitación de la Generalitat, a pesar de tener todos los informes favorables».
