Numerosos son los vecinos de l’Alcora que aprovechan los pantanos situados en el término municipal (tras las últimas lluvias han recuperado buena parte de su capacidad) para hacer deporte o pasear en la fase dos de la desescalada por la pandemia del covid-19.

En concreto, los alcorinos optan por visitar los embalses de María Cristina, en dirección a Castelló; el del Sitjar, hacia Ribesalbes y Onda; y el de la pedanía de la Foia, a cuatro kilómetros de la capital de l’Alcalatén. Los dos primeros se encuentran a más del 90% de su capacidad y el de la pedanía al 100%. El hecho de su cercanía a la localidad propicia que sean puntos de visita casi obligada para los vecinos durante estas jornadas.

De hecho, estos enclaves forman parte del patrimonio natural de l’Alcora, uno de los aspectos que desde el Ayuntamiento liderado por Samuel Falomir pretenden impulsar. Al respecto, el consistorio elaboró para los primeros momentos de la desescalada una serie de mapas con rutas para hacer deporte o pasear, en los que ponen en valor el patrimonio histórico, monumental y natural del municipio, donde además de los pantanos, destacan otras localizaciones de interés, como es el caso del paraje de San Vicente, el calvario o Baix la Vila.