El centro de desarrollo infantil Creixem de Vinaròs inauguró ayer la ampliación de sus instalaciones que permitirá aumentar el número de plazas disponibles para nuevos usuarios, además de descongestionar los servicios actuales. El proyecto ha salido adelante gracias a la iniciativa privada, encabezada por el Villarreal CF, que a lo largo de la pasada temporada realizó una serie de actividades para recaudar fondos. El club respaldó económicamente las obras, con un coste de 100.000 euros, junto al apoyo de LaLiga y del grupo empresarial Gil Comes. El colectivo Creixem participa en el proyecto Endavant Igualtat de la cantera grogueta.

La asociación trabaja desde el 2013 en la integración en todos los ámbitos de niños de 0 a 16 años con anomalías congénitas, una discapacidad o retrasos en el desarrollo, así como asesoran a las familias. También ofertan la atención temprana de 0 a seis años, el servicio de desarrollo infantil, de 6 a 16 años, y la hidroterapia. Con estas reformas podrán extender su atención a un mayor número de familias. Al acto acudieron el presidente del Villarreal CF, Fernando Roig; el director territorial de Presidencia de la Generalitat, Adolf Sanmartín; el presidente de la Diputación, José Martí; Roberto Bermúdez, de LaLiga, el alcalde de Vinaròs, Guillem Alsina; el presidente de la asociación, Pedro García, y del grupo empresarial Gil Comes estuvo Francisco Gil.

Roig manifestó que su familia está «muy sensibilizada» en el tema de la discapacidad y puso en valor la «gran labor» que realizan los profesionales del centro. «Estamos para ayudar, porque los niños se lo merecen y lo que necesiten lo tendrán», subrayó. Martí manifestó que reforzarán «el departamento de Acción Social». García reclamó al Consell subvenciones para la atención a los niños de 6 a 16 años y Alsina reivindicó un convenio comarcal con otras localidades.

Por otro lado, según ha sabido Mediterráneo, la Conselleria de Bienestar Social no colaboró económicamente en esta ampliación ni recibió a representantes de los implicados. Asimismo, la aportación del consistorio, en su momento presidido por Enric Pla, solo sumó 500 euros.