Cisma en las filas socialistas de la Vall d’Alba al considerarse «abandonados» por parte de la dirección provincial, con Ernest Blanch al frente. Fernando Grande, secretario general local, portavoz del PSPV en el Ayuntamiento y azote judicial y político, desde hace prácticamente una década, del exnúmero dos de Carlos Fabra, el popular Francisco Martínez, abandona todos sus cargos. «No tenía otra salida. Ahora buscaré un trabajo para poder vivir», dice el aún edil, que dejará su acta en el pleno que se celebrará el próximo 23 de diciembre.

En declaraciones a Mediterráneo, Grande, quien también ocupaba la secretaría de Industria, Comercio y Turismo en la ejecutiva comarcal de la Plana Alta, manifiesta: «Hay malestar, estamos desamparados y, en mi caso, muy dejado de la mano tras haberme roto la cara. Llevo 12 años como concejal y pese a denunciar la corrupción, con lo que me ha supuesto en mi vida laboral, nunca me han ofrecido un puesto de salida. Solo José Benlloch --a quien apoyó en el proceso de primarias de los socialistas de Castellón en el 2017-- me hizo coordinador de grupo en la Diputación. Contaron con otros que seguro que lo harán bien. Esa fue su decisión. Tendrán sus motivos».

Su renuncia y la de la secretaria de Organización, Susana Andrés, supone la caída de la ejecutiva del PSPV local --tenía tres representantes--, por lo que se creará una gestora. Respecto a sus compañeros de grupo en la corporación, Estela Capdevila y José Manuel Vallés, «clarificarán su postura en una reunión este fin de semana. Si hubiera sido por ellos y otros militantes, la dimisión habría sido antes», recalca.

DENUNCIA // Respecto al proceso judicial contra el exalcalde del municipio y exvicepresidente de la Diputación, Francisco Martínez, el todavía edil afirma: «Seguiré como acusación particular». Eso sí, matiza que mientras que eso no le afecte «para encontrar o mantener un empleo».

Por su parte, la número dos del PSPV provincial, Estíbaliz Pérez, a través de un comunicado, le agradeció su «gran trabajo y esfuerzo» y achacó su dimisión a una «decisión personal» y a una «exclusión social y profesional» por sus denuncias contra el PP. Añadió que esperan «seguir contando con él». Grande responde a estas valoraciones que anunció que se iba «hace una semana» y todavía no le ha llamado «nadie».