Los camareros más rápidos e intrépidos se dieron cita ayer en la 21ª edición de la tradicional carrera de camareros Villa de Benicàssim, que se disputó por la tarde por la calle Santo Tomás. Una veintena de participantes se dio cita en este peculiar evento festivo, ataviados del oficio, sin zapatillas de deporte, y portaron su bandeja con la mayor destreza que pudieron mientras se apresuraban a superar los obstáculos, esquivando los conos y subiendo y bajando escaleras en la prueba, que cada año gana en emoción y sana competitividad entre los participantes.

Cristian Cebrián se proclamó ganador de esta edición, Ricardo Fernández quedó segundo, Erick (The Black) tercero y Kimberly Loaiza se llevó el primer premio de la modalidad femenina por ser la chica más rápida entre las participantes. Tres de los camareros triunfadores en este caso son trabajadores del conocido Hotel Voramar y otro, de The Black.

Al finalizar procedieron a la entrega de galardones y trofeos a los ganadores de esta carrera, organizada por Jota’s y el Ayuntamiento, con motivo de las fiestas en honor a Santo Tomás de Villanueva; con la presencia de las representantes festivas y el concejal del área, Arturo Martí.

Además, los fondos recogidos con las inscripciones se destinarán íntegramente a beneficio de San Vicente de Paúl, según explicó desde la organización el gerente de Jota’s, Vicente Pallarés.

Por otro lado, a mediodía, repartieron alrededor de 1.000 raciones de tombet de bou entre los asistentes al recinto ferial, en el marco de la comida organizada por el propio consistorio.

El programa de los festejos patronales de Benicàssim sigue hoy martes con un desafío taurino entre las ganaderías de La Espuela y de Jaime Tárrega (17.30 horas), un parque acuático infantil en el recinto ferial (18.00) y la popular cena de sobaquillo (21.00), amenizada musicalmente por el trío Blanco y Negro. Por la noche habrá vaquillas y toro embolado de Jaime Tárrega (22.30 h.).