Aunque la única realidad indiscutible respecto de los recortes de las fiestas patronales de Nules es que no hay dinero suficiente para realizar todos los actos previstos, en los últimos días se está reproduciendo el debate político caracterizado por un cruce de acusaciones, que está teniendo su traslado en la calle, donde a día de ayer, la mayoría de los vecinos todavía no saben con certeza cuál es el programa de una festividad que empieza mañana.

El alcalde, David García, ha insistido en varias ocasiones en que su intención en todo momento es y sigue siendo «la de dialogar y negociar», y que ha sido el PSOE --hasta junio socios del gobierno municipal-- quien ha incumplido un acuerdo previo que iba a permitir aumentar la partida.

Por su parte, el portavoz socialista, Adrián Sorribes, acusa al alcalde de obviar intencionadamente las explicaciones que justificarían su falta de apoyo. Tanto es así que le acusó de «mentir» y «ocultar información», en concreto respecto a cuánto dinero adeudan a los trabajadores municipales en concepto de horas extras, razón por la que no les dieron su apoyo en el pleno para sacar adelante una modificación de créditos que iba a dedicar a fiestas algo más de 21.000 euros.

Enfrente, está el Partido Popular, que entiende que tan responsables son los socialistas como el alcalde, porque «ahora empieza a verse» lo que ellos venían anunciando durante la legislatura pasada cuando hablaban «del pacto del gasto y el problema de las fiestas solo es una anécdota para lo que queda por salir», señaló ayer su portavoz, Mario García, aduciendo, por ejemplo, a una relación de facturas impagadas que podrían superar los 400.000 €.

Preguntado sobre qué ha pasado con el superávit y los remanentes de tesorería anunciados a principios de año, cuando todavía estaba en el gobierno, Adrián Sorribes afirmó que David García «era alcalde y concejal de Hacienda», y contrataba directamente gastos no presupuestados como «la plaza de toros que se instaló en Pascua o el acto en conmemoración de los ayuntamientos democráticos», sobre los que, según insistió, «no dio cuenta al resto del equipo de gobierno».