Cuando parecía que el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica por parte del Ayuntamiento de la Vall d’Uixó había acabado con el último símbolo de la época franquista que quedaba en un espacio público, la Cruz de los Caídos de la plaza de la Paz —derribada el pasado mes de junio— uno de los impulsores del movimiento contra su supresión la ha devuelto a la actualidad. Porque ha sido el párroco de la iglesia del Santo Ángel, Vicent Borja, quien ha decidido incorporar una réplica del monumento en el Belén que todos los años se monta en el interior del templo parroquial.

Este guiño no ha pasado desapercibido. Ha sido considerado como una provocación por algunos sectores políticos, como un acto de justicia para los partidarios de su conservación y como una curiosidad más para otros, de cuantas protagonizan la actualidad en esta ciudad en los últimos tiempos.

Lo cierto es que al gesto del párroco del Ángel no le han faltado reacciones ingeniosas y en pocas horas ha empezado a circular un meme en el que se reproduce la misma escena de su Belén donde está la Cruz de los Caídos --rodeada de pastores, artesanos, un ángel y hasta un centurión romano—, aunque con una evidente e intencionada diferencia: una máquina excavadora derriba la cruz, como en la vida real.

De este modo se demuestra que en torno a estos temas tan polémicos, siempre hay quien echa mano del ingenio, poniendo un toque de ironía para suscitar y alimentar opiniones de todo tipo, apelando al humor.