Ante el inminente arranque de un nuevo curso escolar que estará marcado por la pandemia del coronavirus y por el miedo al contagio entre la comunidad educativa, surge durante los últimos días el debate sobre la necesidad de practicar pruebas masivas de detección a todos sus miembros.

Cuatro municipios de Castellón, Tírig, Vall d’Alba, Sant Jordi y Sant Joan de Moró, todos ellos gobernados por el Partido Popular, han optado por asumir de forma directa la realización de estos test serológicos a alumnos, docentes y el resto de personal aludiendo a que así «promueven una vuelta al cole más segura», pese a haber desautorizado Sanidad su realización, especialmente a los docentes al «carecer de dicha competencia», según respondió la consellera Ana Barceló. Una cuestión que ha trascendido al ámbito político, pues el propio president de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, afirmó hace unos días que «hacer PCR masivas sin ningún tipo de control no es la solución; eso lo dicen la OMS y la Agencia Europea».

Pese a todo, Tírig fue una de las localidades que practicó ayer test rápidos a sus escolares. Un total de 70 personas, entre niños y jóvenes de 0 a 18 años, personal municipal y trabajadores de los comercios locales, acudieron a realizarse la serología, obteniendo todos ellos un resultado negativo sobre la presencia de anticuerpos: «Con los resultados negativos en todas las pruebas damos un paso más a un inicio del curso escolar seguro tanto para nuestros niños como para sus familias», resaltó el alcalde, Juanjo Carreres. No obstante, al final se excluyó a los docentes de la convocatoria, «ya que Sanidad prohíbe expresamente hacer test al profesorado», explicó.

En la misma línea se mantiene Sant Jordi, según publicó ayer este periódico, cuyo primer edil, Iván Sánchez, replicó a Sanidad que «la salud de las familias está por encima de cualquier competencia» y procederá hoy a hacer los test a los miembros del CEIP Lluís Tena.

Por su parte, Vall d’Alba arrancó el cribado el miércoles con los alumnos de la guardería infantil, al empezar antes el curso, y proseguirá mañana con el resto de niveles educativos hasta Bachiller.

También Sant Joan de Moró mantiene la previsión de llevar a cabo la misma práctica a alrededor de 600 personas este domingo, la jornada previa al inicio de las clases, para «contar con la mayor información posible para evitar al máximo los contagios», tal y como señalaron fuentes municipales. Peñíscola anunció que los realizaría si bien está pendiente de que la comunidad educativa los soliciten.

Cribados masivos

Este verano, los vecinos de Catí, Moró o Portell se sometieron a un cribado masivo impulsado por los diferentes consistorios para conocer así la afectación que había tenido el punto álgido de la pandemia.