La Diputación de Castellón potenciará las oportunidades turísticas de Culla como parte de su programa de consolidación de la población Repoblem. Para ello, la institución provincial ha rehabilitado tres espacios históricos cedidos por el consistorio para aprovecharlos como recurso turístico y convertir el municipio en sede interior de las rutas turísticas y culturales Territorio Templario.

El presidente, Javier Moliner, presentó ayer las tres dependencias: el antiguo ayuntamiento que pasa a ser un centro de recepción de visitantes, las mazmorras y el hospital de peregrinos como museo etnológico. Estos edificios podrán visitarse hasta después de Navidad y, a partir de la Semana Santa, volverán a abrir de manera permanente. «Pretendemos convertir este entorno histórico en un recurso turístico y hacer que la gente disfrute y tenga el aliciente de venir», dijo Moliner.

PRODUCTO // En ese sentido, el presidente puso en valor el trabajo que desarrollan en la creación de productos turísticos a partir de la puesta en valor de los recursos naturales, culturales e históricos del municipio. «Hace poco más de seis años inaugurábamos el parque minero y, de alguna manera, en aquel acto comenzaba una historia de vinculación del turismo en Culla. Entonces descubrimos que un recurso turístico necesita que quien venga a visitarlo se lleve una serie de satisfacciones personales, que es lo que mueve hoy en día a los turistas», destacó el presidente junto al alcalde, Víctor Fabregat.

Hay que tener en cuenta que con estas iniciativas la Diputación consolida la localidad como referente turístico interior de la marca Territorio Templario, con la que pretenden convertir el legado de la famosa Orden del Temple en un reclamo turístico y cultural de primer nivel.

Junto a Culla y Peñíscola, sedes del interior y la costa de Castellón respectivamente, este plan implica a Santa Magdalena, Alcalà de Xivert, la Salzadella, Albocàsser, Ares, Benassal, les Coves, Vistabella, Atzeneta y Burriana.