Las personas mayores fueron el colectivo destacado en la programación festiva de Peñíscola ayer. Como cada año se celebró la actuación de los más pequeños del Grup de Danses y de la Dansa Batalla de Moros i Cristianos, pero lo hizo en un escenario diferente. De la plaza Santa María se pasó al Palau de Congressos, debido a las inclemencias del tiempo. El mismo espacio acogió la misa que se desarrolla en la capilla de Santa Ana en esta fecha, y que oficiada por el párroco, Ricardo Fígols, abre cada año esta jornada.

El improvisado recinto --aquejado de goteras en varios puntos y con una escasa iluminación-- contó con la presentación de la nueva reina de la entidad de jubilados y pensionistas local, María del Mar Begoña Muñoz, que mostró su agradecimiento por representar a este sector durante un año, junto al presidente, Vicent París. El alcalde, Andrés Martínez, hizo referencia al cambio de emplazamiento y mencionó que este día «nos une a todos», al juntar a los más pequeños con las personas de mayor edad.

El acto finalizó con el reparto de 150 litros de horchata y 400 fartons para los asistentes. Al mediodía se celebró la comida de hermandad, y por la noche hubo revista, también en el Palau.

En otro orden de cosas, por la tarde hubo una demostración de bordados de tul, organizado por la asociación de amas de casa y consumidores, y la tarde de atracciones de la feria con precios de un euro para los niños.