Las dos principales fuerzas políticas de Peñíscola posicionaron sus ideas alrededor del estado del Palau de Congressos, una instalación perteneciente a la Generalitat que, en los últimos meses, apenas registra actividad, con la excepción de las iniciativas promovidas desde el consistorio. La candidata del PSOE local, Isabel Esbrí, propuso la inclusión de la ciudad en el Circuit Teatral Valencià. «Tenemos las infraestructuras, pero no la voluntad política de nuestros representantes municipales», aseguró, por lo que está situación «tiene que cambiar».

La concejala de Cultura, Raquel París, recuerda que la administración autonómica «tiene el Palau abandonado». «Hemos reclamado que arregle el aire acondicionado y ni siquiera han contestado», dice, y añade que las butacas «están llenas de moho» por su poco mantenimiento.