Más público, especialmente durante los primeros años, pero similares dificultades para acceder a subvenciones que ayuden a consolidar el patrimonio. Es el resumen que realizan responsables de actos culturales castellonenses que, en los últimos años, han accedido a la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial, por parte de la Generalitat. Este baño de realismo contrasta con la ilusión generada ante el aumento de la protección que el Consell adjudicó días atrás a las peregrinaciones de les Useres y Culla.

El presidente de la Cofradía del Santísimo Cristo y principal responsable de la Rompida de la Hora en l’Alcora, Melchor Paus, es claro al respecto: “No hemos visto ni un euro”. La tamborada está protegida a nivel autonómico desde el año 2012 y, desde entonces, Paus admite que “la repercusión mediática ha ido en aumento, pero no hay ninguna subvención directa por ser nombrado BIC”. Esto es así, pero los municipios o entidades que optan a esta figura lo saben de antemano, puesto que la Generalitat lo deja claro cuando establece que el acceso a esta distinción solo da puntos a la hora de acceder a las ayudas que promueve Patrimonio. Es decir, no garantiza nada, pero sí que influye.

Es el caso de Forcall, cuyo alcalde, Santiago Pérez, afirma que a nivel de asistencia de público “los dos primeros años fueron espectaculares, y luego se ha estabilizado”. Además, añade que “estos últimos años con la crisis han bajado bastante, pero Forcall sí que se ha beneficiado de algunas subvenciones que, en su momento, nos permitieron renovar los trajes tradicionales o mejorar nuestro Museu de la Santantonà”.

PASO PREVIO // Pérez pone sobre la mesa otro aspecto que interesa mucho a los alcaldes de les Useres y Culla. “La declaración BIC de las peregrinaciones es condición imprescindible para optar a ser Patrimonio Mundial de la Unesco, explica este munícipe.

Para conseguir ayudas económicas, el alcorino Paus explica que “es más interesante ser Fiesta de Interés Turístico Autonómico, a través de la Conselleria de Turismo”. En este caso sí que hay una línea de subvenciones a la promoción turística del evento.

El responsable de la cofradía de la capital de l’Alcalatén introduce otro elemento que, en la Entrada de Toros y Caballos de Segorbe, tienen muy claro. Y es que cada municipio es distinto y gestiona sus bienes protegidos a su manera. Así, el edil de Festejos Taurinos de Segorbe, Enrique Máñez, afirma que “para nosotros, que tenemos la playa y las concentraciones turísticas lejos, el BIC sirvió para potenciar nuestro plan estratégico de turismo, en el que la entrada es clave”. Y su sensación es que “la fiesta crece”. H