Orpesa ya tiene este verano su segunda playa libre de humo. La cala de Orpesa la Vella se suma como espacio en el que no está recomendado fumar, promoviendo así la salud de los usuarios, así como el cuidado del medio ambiente, evitando colillas en la arena.

De hecho, ya han sido colocados los carteles que así lo indican, tanto en el acceso de ésta como en la parte costera que conecta con la playa de la Concha, para que todos los bañistas estén informados. Así lo explicó el concejal de Playas de la localidad, Jordi Llopis, que visitó el emplazamiento junto a la alcaldesa, María Jiménez, tras la instalación de estas señales.

El municipio recibirá la próxima semana las banderas, otorgadas por la Agencia Valenciana de Salud Pública, que acreditan esta premisa, según señaló Llopis.

El edil aclaró que se sigue con la misma dinámica de tomarse la medida «a nivel concienciador, sin ánimo sancionador», por lo que no se multará a quienes no cumplan con la recomendación de no fumar, aunque sí se aconseja, a través de los carteles.

PIONEROS

Orpesa se convirtió el pasado verano en la primera localidad de toda la Comunitat Valenciana en declarar una playa sin humo, fue la cala del Retor, que ya cumple un año con esta iniciativa que agradecen muchos bañistas.

«Nuestra idea es para el año siguiente ver si podemos ampliarlo a más zonas», adelantó.

«Igual que el año pasado fuimos los primeros en implementar la primera playa sin humos de toda la Comunitat Valenciana, ya dijimos que teníamos intención de ampliarlo un poco más y para este año se ha considerado oportuno hacer en Orpesa la Vella», declaró.

Llopis explicó que la medida se lleva a cabo por varias razones, con énfasis en la salud, para que los que los usuarios que no fuman no tengan que respirar humo; así como por limpieza y por el impacto medioambiental. Y es que, según apuntó, en base a estudios, «cada colilla que se deja en la arena o en la orilla contamina hasta 50 litros del agua del mar». Un dato que, sin duda, preocupa. La iniciativa es, así, una forma de acabar con las colillas, pues la gran parte de los fumadores las dejan en la arena, con el consiguiente daño para el medio ambiente.