La séptima edición de la Demostración de Pinchos fue ayer el pistoletazo de salida de la XXVII Festa de la Carxofa de Benicarló. El evento, que se llevó a cabo en la carpa habilitada en la plaza Constitución, registró una masiva concurrencia ávida por catar las más de 1.500 deliciosas propuestas culinarias hechas a pequeña escala.

Elaboraciones con distintos sabores, texturas y presentación, pero con un denominador común: la alcachofa como ingrediente principal. Estos platos deleitaron los paladares de los asistentes, que pudieron comprobar el gran nivel de esta edición. De hecho, cada participante se esfuerza por ofrecer la mejor preparación, porque este ciclo, que arranca hoy y se desarrolla hasta el 26 de enero, cuenta con un ingrediente competitivo. Se trata del Concurso del Pincho de la Alcachofa, que este año ha apostado por profesionalizar la convocatoria y nombrar dos jurados, uno para los pinchos de autor y otro para los tradicionales.

reconocimiento // La entrega de los galardones también tendrá novedades, ya que los ganadores recibirán el reconocimiento el mismo día que presentarán sus propuestas ante los jurados, el 13 de enero en el Almacén del Mar.

También hay incentivos para los consumidores, pues esta iniciativa tiene su propio pasaporte: el Pinxoport, que deberá sellarse en los establecimientos adheridos a la campaña. Reunir al menos seis sellos abre la puerta a entrar en el sorteo de suculentos premios. Una vez cumplimentado, el documento deberá depositarse en los buzones de los distintos locales o en la Tourist Info.

arte en las calles // Previamente a la demostración gastronómica, y en el mismo ágora del emplazamiento, se presentó la escultura realizada por Rosa Soriano. La suya es la primera de las seis obras de arte, impulsadas por seis autores locales que, inspiradas en la alcachofa, se ubicarán en distintos puntos de la localidad.

La creación sirvió de improvisado photocall y fueron muchos los que inmortalizaron el momento posando junto a ella y compartiendo las fotos por las redes.