Terroríficos seres mitológicos tomaron ayer la batería del calvario del castillo del Papa Luna de Peñíscola en un nuevo pase de la que está siendo la atracción del puente de octubre. Esta vez, demonios y dragones se enfrentaron en una lucha encarnizada con héroes y bárbaros en la simulación de un rodaje inspirado en el género de películas fantásticas ambientadas en el mundo medieval.

La actividad se integra en la programación organizada por la Concejalía de Turismo y se engloba en el producto turístico Peñíscola de Cine, que busca promocionar la condición de ciudad-plató de la localidad y conseguir que vecinos y visitantes se conviertan en parte del reparto filmográfico.

En las performances de ayer, los demonios fueron los protagonistas matinales y, pese a su temible aspecto, hicieron las delicias de grandes y pequeños. Pero fue un imponente dragón, de más de dos metros de altura y cinco de longitud, el que desató el entusiasmo del público. Una figura que recordó a las que sobrevolaron Peñíscola durante el rodaje, hace ahora cinco años, de la archifamosa serie televisiva Juego de Tronos.

La experiencia cinematográfica en vivo culmina este mediodía con un pase que girará en torno a la temática pirata y aventurera. El desembarco de los bucaneros es el título de la acción en la que el público tendrá la posibilidad de ser testigo y parte de la llegada de los piratas a la ciudad amurallada.