La segunda jornada de la XXII muestra etnológica Suera, un poble al carrer, organizada por el Centre Cultural, se desarrolló de manera brillante, con muy buena climatología, especialmente por la mañana. De hecho, el presidente del Centre Cultural Suera, Enrique Salvador, calificó esta primera experiencia de adelantar algunas actividades al sábado como «muy positiva», «especialmente el concierto de Pep Gimeno Botifarra, que arrastró una importante afluencia de público hasta el salón de la Font Seca».

En cuanto a los actos de ayer, lo más seguido fue, como siempre, la matanza del cerdo en la plaza Mayor, pero también exposiciones en los domicilios particulares o en edificios públicos, como la muestra de tabacos recopilados por Francisco Pons.

Salvador Sancho hizo una introducción a la fiesta y seguidamente el alguacil lanzó el bando que la anunciaba. El alcalde de la época, que coincide con el actual, José Pascual Martí García, leyó el pregón llamando a la fiesta.

Frente a la puerta de la iglesia de la Asunción se cantó el despertar de la aurora, a cargo de un grupo infantil y de mayores ataviado con vestimenta tradicional. Después les tomó el relevo el Grup de Dolçainers de Suera y se inició el típico pasacalle.