La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio ultima la delimitación del espacio público anexo a la actual carretera CV-185, que une Burriana y Vila-real, con el derribo de las viviendas existentes junto a esta vía autonómica, una acción que se lleva a cabo casi una década después de haberse expropiado los terrenos y las viviendas afectadas por un proyecto de duplicación de la calzada que, finalmente, no se ejecutará, al menos a corto y medio plazo.

Y es que el departamento autonómico que encabeza la consellera María José Salvador acomete esta intervención, que se suma a la reciente limpieza de la zona de huertos que también se adquirió para ampliar el vial, ante la próxima licitación del carril bici que sí que se anunció desde la Generalitat que se acometería, para completar los tramos ya existentes, en concreto los más próximos al Hospital de La Plana y al matadero comarcal de Burriana.

Unos terrenos que, ante la nula intención de ejecutar el proyecto redactado por la Conselleria para esta carretera desde poco después de expropiarlos en el 2008, se permitió a sus anteriores propietarios continuar cultivándolos o disfrutar de los mismos, en el caso de las viviendas.

Desde el pasado mes de agosto, la empresa encargada de efectuar la delimitación del dominio público de la CV-185, previa a la realización del carril bici, viene talando árboles, costando la hierba, cañas y arbustos, a la vez que también se han llevado a cabo tareas de reasfaltado y repintado de la calzada, especialmente en los puntos más deteriorados y en los entornos de las rotondas.

En cuanto a las casas, que aus antiguos dueños ya han abandonado, no solo están a punto de demolerse sino que sus anteriores inquilinos han aprovechado para retirar todos aquellos elementos de valor y aquellos susceptibles de poder usarlos en otras construcciones, como son las puertas y ventanas. Ahora, lo único que resta es derribar los inmuebles.

UN MILLÓN // La Generalitat abonó en su momento, entre el 2008 y el 2009, en torno a un millón de euros por la expropiación de los aproximadamente 60.000 m2 que se requerían para duplicar la carretera en cuestión, todos ellos en suelo calificado no urbanizable en los términos municipales de Burriana y Vila-real.

El plan básico redactado en el 2001 contemplaban la duplicación de algo más de 3,2 kilómetros de esta vía, entre las glorietas de la ronda de Burriana (CV-18) y del Hospital de La Plana. Una intervención que se presupuestó en casi 4,3 millones de euros, a los que había que sumar el millón invertido en la expropiación de los terrenos necesarios.