Más de 150 viviendas de primera línea de la playa de Nules (el 62,5%) están en la cuerda floja y soportan la amenaza del derribo. Son las casas que no cuentan con una concesión administrativa del Gobierno central, pese a estar en terreno declarado de dominio público. Es la primera vez que se conoce la cifra exacta de inmuebles en esta controvertida situación. Unos datos que se recogen en el censo que ha elaborado el Ayuntamiento para saber el caso concreto de cada uno de los afectados, ya que las soluciones para poder salvarlas varían según las circunstancias.

En total, existen 240 edificaciones a pie de costa, de las cuales 77 cuentan con una concesión actualizada, 11 la tienen caducada y las restantes, 152, no disponen de esta autorización. Dentro de esta última tipología es necesario diferenciar también entre las que sus dueños disponen de escritura de propiedad y los que no, que son aproximadamente el 40%.

“Nos hemos reunido con la presidenta de la Asociación de Vecinos Virgen del Carmen para tratar este censo y mirar las posibles soluciones que plantea cada escenario”, explicó el alcalde, David García, quien confío en que, al final, todos los inmuebles puedan tener “una solución legal”.

Para evitar el derribo de las casas sin concesión, la ley de Costas plantea que solo se librarán de esta medida aquellos inmuebles que logren ser declarados bien de interés cultural (BIC) o bien de relevancia local, cuyo reconocimiento requiere de la autorización del Ayuntamiento, la Generalitat y el Estado. “Nosotros ya nos hemos reunido con responsables de Cultura para abordar este asunto y esperamos su respuesta”, indicó el munícipe.

De todos modos, la solución se antoja complicada si se tiene en cuenta que la Conselleria de Cultura y Patrimonio declinó meses atrás declarar bien de relevancia local las 240 viviendas de primera línea de la playa de Nules, al considerar que no reunían las características para lograr esta distinción y salvarlas del derribo. H