El derribo del Grupo B de Almassora no será una realidad hasta el 2020. El proyecto se encuentra a expensas de la aprobación de los presupuestos del Consell, previstos para noviembre, si bien el conseller de Vivienda, Rubén Martínez Dalmau, confirmó ayer jueves a la alcaldesa, Merche Galí; y a la concejala de Territorio, Carmina Martinavarro, la reserva de más de 354.000 euros en las cuentas de la Generalitat del 2020 para la demolición del edificio 167 de la avenida José Ortiz.

La administración autonómica concluyó este verano el proyecto que guiará los trabajos y que saldrá a licitación con cargo a las cuentas autonómicas. Como figura en el documento, los trabajos se extenderán durante varios días, en los que el edificio estará rodeado por una valla no menor a dos metros. El proyecto de derribo supera los 354.000 euros con unas medidas de seguridad extremas que incorporan también la recogida, traslado y tratamiento posterior de las más de 4.000 toneladas de residuos que generará la demolición del inmueble.

«Queríamos conocer de primera mano que el Consell, pese a los cambios en los órganos de gobierno en la nueva legislatura, mantiene su intención de derribar el edificio y así nos lo ha trasladado el conseller. La iniciativa se mantiene, el bloque irá al suelo y no habrá nuevas viviendas sociales a cambio», ratificó la primera edil a la salida de la reunión.