Las analíticas realizadas desde mediados de junio y durante julio no han detectado la presencia del coronavirus en las aguas residuales de Vinaròs. Unas pruebas que se desarrollan gracias al convenio de Facsa con el Ayuntamiento para impulsar el plan Covid Water.

La finalidad del estudio es encontrar una posible presencia del material genético de SARS-CoV-2, causante de la enfermedad, y así poder controlar posibles rebrotes, en el caso de producirse.

Los análisis los asume la propia compañía Facsa, sin que supongan ningún gasto para las arcas municipales. La investigación se lleva a cabo mediante un estudio de las aguas y fangos y se basa en la extracción del ARN de la muestra para su posterior observación en el laboratorio. Todas las que se han realizado hasta la fecha descartan la presencia del virus en la ciudad.

Al respecto, el representante de la empresa, Benjamín Eixarch, detalla que «los estudios de la iniciativa consisten en buscar trazas del material genético del virus y no se han detectado restos».

A través de esta acción pretenden extraer conclusiones que sean de utilidad para conocer mejor cómo evoluciona la enfermedad y prevenir futuros contagios, creando un sistema de «alerta temprana» sobre la posible presencia de las personas infectadas, independientemente de que manifiesten o no síntomas del coronavirus.

RECOPILACIÓN / La información recabada será integrada en la herramienta digital Covid Water de Facsa, que combina avanzados sistemas de información geográfica con recursos de inteligencia artificial y análisis masivo de datos.

Con todo ello, esperan encontrar variables demográficas y ambientales que puedan presentar correlación con la presencia del virus en aguas residuales y así ajustar las tendencias y la predicción mediante inteligencia artificial de posibles rebrotes del covid-19.

CONCIENCIACIÓN / Desde el Ayuntamiento, que se adhirió en mayo a la propuesta de la compañía con sede en Castelló, han solicitado a la ciudadanía que no baje la guardia y continúe respetando todas las normas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias para evitar la propagación del coronavirus, sobre todo tras los rebrotes surgidos en la comarca.