El Ayuntamiento de Nules ha tenido que descartar su intención de organizar visitas de interés turístico al faro --uno de sus edificios más emblemáticos--, porque según explica el alcalde, David García, «hay muchas normativas, sobre todo por lo que respecta a la seguridad de los visitantes, que a día de hoy no cumple».

Aunque la pretensión era poder crear itinerarios turísticos que incluyeran la subida al faro, desde el consistorio quisieron confirmar que era posible. Y es que en el interior de las instalaciones habían detectado un «deterioro importante» consecuencia de «ser un edificio cerrado que sufre de humedades las 24 horas al día», al encontrarse a escasos metros del mar.

García especifica que la estructura «no peligra en absoluto», pero la ley, respecto a la entrada continuidad de visitantes, es muy estricta y «a día de hoy no está preparado, ni reúne las condiciones de seguridad suficientes», de ahí que hayan pedido al presidente de la autoridad portuaria de Castelló, Francisco Toledo, una reforma en el interior.