El Ayuntamiento de l’Alcora pide una subvención de 22.800 euros a Turisme Comunitat Valenciana para equipar la nave de los hornos redondos de la Real Fábrica del Conde de Aranda, datados entre 1798 y 1805, con el fin de convertirla en zona de acogida e información al visitante, centro de interpretación de la manufactura y punto de inicio de las rutas turísticas que giran en torno al patrimonio industrial.

Después de la interrupción obligada a causa de la pandemia, los trabajos para poner en valor ese edificio se reanudaron hace unas semanas en mayo y la previsión es que acaben en el mes de septiembre, tal como detalla el al alcalde, Samuel Falomir, quien recuerda que la actuación está cofinanciada por los planes Feder, el Ayuntamiento, la Diputación y la Fundación Torrecid. «Se trata de un conjunto extraordinario desde el punto de vista patrimonial, por su monumentalidad y su cronología, y lo es también desde el punto de vista turístico, por lo que estamos convencidos de que atraerá a numerosos visitantes», subraya el primer edil.

La nave en la que se incluyen los hornos, de más de 200 m² de superficie útil, constituirá el primer espacio de la Real Fábrica que, restaurado, acondicionado y equipado, se convierta en una zona dedicada a la acogida e información a los visitantes. «La previsión es que entre en funcionamiento a finales de este año», avanza Falomir.

Algunos de los enseres que pretenden financiar con la subvención son pantallas táctiles e interactivas, mobiliario de atención al público y de descanso, elementos de señalética interior y exterior, musealización del espacio con paneles e infografías, o una maqueta en cerámica con el funcionamiento de los hornos.