El Ayuntamiento de Almassora instalará este mismo mes de enero un total de nueve desfibriladores en los centros educativos de la localidad. De hecho, fuentes municipales confirman que la concejala de Educación, Raquel Barberá, se reunirá tras las vacaciones escolares de Navidad y Reyes con los responsables de los centros educativos para que decidan dónde instalar los equipos.

Y es que el consistorio adquirió desfibriladores y material contra atragantamientos para los dos institutos, los seis colegios públicos y la escuela infantil San José, con cargo a una partida de 16.000 euros, que también incluía la organización de cursos formativos, y que aprobaron en un pleno extraordinario de marzo.

Desde el Ayuntamiento explican que el principal objetivo de la iniciativa es «garantizar la seguridad de los usuarios de los centros educativos». Y añaden que los aparatos que distribuirán en estos edificios escolares siguen la línea de los adquiridos para otras instalaciones municipales, como los recintos deportivos.

Almassora se convirtió en un municipio pionero dentro de la provincia de Castellón en la prevención de atragantamientos, con la adquisición de tres unidades específicas de primeros auxilios en el año 2017 para que la Policía Local pudiera utilizarlas en caso de emergencia. También entonces incorporaron desfibriladores en el ayuntamiento y la sede de la Policía Local.

Con la finalidad de contar con los conocimientos necesarios para su uso, agentes del cuerpo municipal de seguridad participaron en las últimas semanas en tres jornadas formativas sobre el uso de estos dispositivos y de maniobras de reanimación cardiorrespiratoria. La plantilla ya ha realizado tres cursos de actualización en los últimos años.