E l cuadro eléctrico del pozo que abastece de agua potable a los vecinos de la localidad de Catí volvió a ser víctima de los ladrones de cobre y otros metales. El resultado de la acción delictiva, que ayer se dió a conocer a través de la página de Facebook del Ayuntamiento, fue la rotura de este dispositivo, que es el que pone en funcionamiento la bomba que eleva el líquido hasta el depósito.

Según explicó Roig a este rotativo, los cacos forzaron la puerta que protege el cuadro eléctrico para sustraer diferentes elementos del mismo que, posteriormente, estos delincuentes venden en el mercado negro. Al respecto, el munícipe recordó que «el año pasado robaron el transformador».

Pese a lo aparatoso del incidente, la empresa Facsa, que gestiona el servicio de agua potable en Catí reparó en unas horas el dispositivo, de manera que, como confirmó el alcalde, «no fue necesario recurrir a cortes de agua en la red, porque el depósito estaba lleno».

En cualquier caso, este no es el único caso de robo de material eléctrico en la localidad. Y es que, como informó Roig, «el jueves pasado también robaron el transformador de una empresa local». Y añadió que lo ocurrido está siendo investigado por la Guardia Civil, tras denunciarse los hechos.

El pozo que ha sido de nuevo víctima de los ladrones se ubica en un terreno próximo a la carretera N-340, lo que en parte facilita el acceso de los amigos de lo ajeno. A ello se une la escasa circulación de personas en la zona y que, en general, los delincuentes suelen actuar por la noche, para dificultar en lo posible que nadie pueda ser testigo de sus fechorías. H