El Ayuntamiento de Moncofa ha localizado un vertido de aguas fecales en la acequia la Illa proveniente de una canalización de varias viviendas situadas entre los caminos Fontanals y Cabres, una zona que carece de alcantarillado. La localización fue posible gracias a las labores de limpieza del canal de agua a su paso por las casas y se está intentando esclarecer el foco o los focos del problema.

Dada la gravedad de los hechos y nada más conocerse, al lugar acudieron varios representantes municipales así como integrantes del Seprona, de la Policía Autonómica y de Facsa, empresa concesionaria de la red de alcantarillado, para exponerles el estado de la incidencia y coordinar esfuerzos para atajar estos actos.

Del entorno de la canalización emanaba un olor a agua residual y, tras los resultados de las muestras analizadas, se determinó la presencia de bacterias coliformes (E.Coli) y enterococos intestinales. Se trata de microorganismos que se excretan en las heces humanas y abundan en la materia fecal pero que no se desarrollan en el agua, de manera que un recuento de estos bacilos constituye un indicio del grado de contaminación de esas aguas. Las analíticas están en manos de los entes competentes en daños al medio ambiente.

SELLADO // Las salidas de agua y arquetas que discurren en dirección a la acequia la Illa --que se suponen construidas por los vecinos y no disponen de autorización--, ya se han sellado para impedir que sigan produciéndose vertidos. Los propietarios, aunque citados, todavía no se han presentado a dar explicaciones aunque desde el consistorio esperan que los contactos se produzcan en breve para esclarecer la situación.

Con todo, el alcalde de Moncofa, Wenceslao Alós, afirmó que van a recopilar todos los informes emitidos y las explicaciones de los propietarios para «conocer la gravedad de los hechos, lo que determinará la sanción pertinente».

También se ha comunicado lo ocurrido a la Confederación Hidrográfica del Júcar y, para evitar que los derrames se efectúen en dominio público hidráulico, desde el área de Urbanismo, se requerirá a los titulares de edificaciones el correcto saneamiento de sus aguas domésticas que deberían efectuarse conforme a la licencia de ocupación o su cédula de habitabilidad, así como comprobar los servicios urbanísticos e infraestructuras para la evacuación de las aguas, conforme a la legislación urbanística y suelo no urbanizable. Todo ello, con el objetivo de asegurar la depuración.