La reciente borrasca Filomena ha vuelto a sacar a la palestra la necesidad de actuar de forma urgente en el litoral sur de Castellón, que demuestra temporal tras temporal que precisa de unas obras de protección duraderas y no meros parches. No obstante, la inacción de la Dirección General de Costas ante esta deuda histórica con la costa de la provincia viene de muy lejos.

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1 Sí en puertos, pero no en espigones

La falta de protección se remonta a los años ochenta, cuando los puertos de Castelló, Burriana, Sagunt o València necesitaban grandes inversiones para ampliar sus instalaciones, para alargar o ampliar sus muros de contención y así abarcar una actividad creciente. Los Gobiernos de turno, independientemente del signo político, siempre han avalado estos proyectos con cuantiosas inyecciones económicas. Unas inversiones que no han llegado, en cambio, para retener el retroceso del litoral entre Castelló y València, provocando una acelerada e inminente regresión en ese tramo de costa, que actualmente es uno de los más degradados de toda España.

2 Un proyecto que nunca fructificó

En el 2010, en plena crisis económica, el hoy president de la Generalitat, Ximo Puig, y entonces diputado nacional, presentó en Almenara el proyecto redactado por la Universidad de Cantabria, que se suponía que era la solución para el litoral sur. Con el cambio de Gobierno central, esta propuesta fue sufriendo modificaciones, todas ellas encaminadas a reducir costes, que lo que implicaba disminuir el número de infraestructuras en el tramo de Almenara a Almassora. La recesión, con la falta de recursos para el erario público, fue la excusa para que una década después aún no se haya colocado ni una piedra.

3 El mar, 200 metros adentro en Moncofa

Uno de los mayores ejemplos está en el litoral de Moncofa, concretamente desde la playa Belcaire y hasta el límite con el arenal de Xilxes. En ese intervalo, el mar se ha adentrado más de 200 metros: de estar la lámina de agua a unos 100 metros de la orilla a introducirse otro centenar en la playa. Un mordisco que se ve a simple vista paseando por la zona, que donde más se refleja es a ambos lados de la desembocadura del río Belcaire.

4 Playas precarias en Xilxes y la Llosa

En la década de los ochenta, los vecinos de Xilxes vieron cómo se derribó la primera línea de viviendas, porque la falta de actuaciones propició que los inmuebles estuvieron dentro de terreno de dominio público terrestre. A cambio, construyeron dos espigones que de manera estratégica han propiciado la creación de dos excelentes playas, como son les Cases, que linda con el litoral de Moncofa; y El Cerezo, en la zona sur del casco urbano de la playa. Pero, después de más de 20 años de nula inversión en este litoral, les Cases ya está sufriendo la falta de materiales finos. De la misma manera está el tramo que linda con la Llosa, donde no existe zona de baño.

5 Solo parches hasta ahora en Almenara

Más de lo mismo ocurrió en Almenara, donde a mediados de los noventa, Costas también derribó toda la primera línea de casas al estar también en su dominio. Tuvieron que pasar casi dos lustros para que edificaran el actual paseo marítimo. No obstante, esa inversión no contempló la construcción de espigones y durante muchos años, Costas ha ido ejecutando pequeñas inversiones para tratar de evitar daños. Aun así, entre diciembre del 2017 y enero del 2018, los vecinos vieron cómo se hundía un tramo del paseo. Ahora, por fin empieza la cuenta atrás para alzar cinco espigones y alargar los muros de escollera de la Gola de la Llosa y de la de Queralt.

6 Daños continuos en Nules

El litoral de Nules lleva toda la vida sin una inversión importante y el resultado es que los temporales marítimos ya están azotando a las viviendas de primera línea y en el arenal de Moncofa, concretamente en la zona centro del casco urbano de la playa, año tras año los temporales marítimos destrozan el paseo marítimo, porque los espigones que hay han quedado pequeños.

7 Clamor unánime de los alcaldes

Los alcaldes lanzan un SOS al Gobierno para que se aplique de una vez y actúe ya para que el tramo costero entre Almassora y Almenara pueda defenderse ante los temporales, que son más frecuentes que hace algunos años y, sobre todo, más intensos. De lo contrario, advierten, el litoral sur de Castellón será el primero que desaparecerá.