A Diario le tocó escribir las primeras líneas de la segunda jornada taurina del Roser de Almassora. Poco tuvo que decir el toro de Las Ramblas, que salió con dudas de los chiqueros de Ca la Vila. En la arena aguardaba Raulillo, que lo buscó a la rodada sin conseguir que el animal embistiera en los cerca de 10 minutos que estuvo en la plaza, a pesar de achucharlo varios rodaors. El número 51, patrocinado por las peñas El Barrilet, Penjats, El Racó, Els que faltàvem 1979 y T’Empujen, se fue a las calles por las que correteó sin mostrar maldad alguna.

Tras ser encerrado sobre las 18.30 horas, la reina, Nuria Alcalde Vedrí, y las damas Mar Rouco Cantavella y Núria Dealbert Lafuente, igual que numerosos aficionados, se desplazaron hasta la plaza de La Picaora para ver la salida de Escorpión, del hierro de Santiago Domecq, que demostró más picante de salida. Se puso frente al cajón Joselito, pero se fue directo a por Rafa Lorite, al que obligó a refugiarse en un cadafal.

El ejemplar financiado por la ACT La Picaora remató en los barrotes y respondió a los numerosos cites que le ejecutaron sobre la arena. Adrián Andreu lo probó con la chaqueta al quiebro y Patata firmó otro, marca de la casa. Lástima las repetidas caídas que hubo durante esta exhibición.

Siguiendo en el apartado taurino, la localidad vive hoy la primera de las entradas y pruebas de vacas de corro de la semana.

Por otro lado, la jornada de ayer también destacó por la inauguración de la exposición del XIX Concurso de Canaricultura, en la Fundación Caja Castellón, y las propuestas para niños.