La diócesis de Segorbe-Castellón ha ordenado la clausura de todos los templos religiosos desde este mismo lunes "hasta que remita el alto riesgo de contagio" del coronavirus.

Así lo ha dispuesto el obispo, Casimiro López, junto a una serie de medidas destinadas a combatir la propagación del covid-19. Además, también dejan a criterio de los párracos, en diálogo con las familias, la celebración de cualquier otro sacramento, como bautismos, bodas o funerales, y "siempre con un número muy reducido de participantes".

No obstante, también dispone que los sacerdotes continuarán celebrando las misas en privado y a puerta cerrada y permanecerán disponibles para atención espiritual.