La Diputación de Castellón ha vuelto a dar hoy un paso más en su trabajo por conseguir que las peregrinaciones más ancestrales a Sant Joan de Penyagolosa opten a ser declaradas Patrimonio Mundial de la UNESCO. Así, el vicepresidente provincial y diputado de Cultura, Vicent Sales, ha recorrido el camino de regreso de Sant Joan a Culla junto al coordinador de UNESCO España y miembro del Comité Directivo del Programa UNESCO Ruta de Seda que, al igual que la declaración que persigue Camins del Penyagolosa, es un Itinerario Cultural.

El vicepresidente Sales se ha mostrado convencido de que “la experiencia de hoy ha permitido trasladar en primera persona el enorme patrimonio cultural que envuelve estas ancestrales rogativas y su merecimiento para recibir un reconocimiento de esta envergadura. Hemos podido comprobar el desarrollo litúrgico de la rogativa y también visitar algunos de los recursos culturales más significativos de la zona. Además, también estaremos en el Museu de Les Useres conociendo de cerca Els Pelegrins para que ampliar la perspectiva a otras rogativas que también forman parte de Camins”.

Sales y Chiquillo han sido testigos de la salida de la rogativa desde Sant Joan de Penyagolosa y presenciarán esta tarde su llegada al municipio de Culla.

Recuperación de detalles antiguos // Hay que tener en cuenta que la Diputación, a través de Camins del Penyagolosa, ha propiciado la recuperación de antiguos rituales relacionados con la rogativa de Culla, una de las más emblemáticas a Sant Joan de Penyagolosa que forma parte de este trabajo provincial por impulsar la candidatura a Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Sales ha destacado además que “es el primer año que la rogativa parte declarada ya Bien de Interés Cultural por el Consell, paso importante que se ha conseguido a través de todo el esfuerzo conjunto que ha vertebrado Camins del Penyagolosa. Hay que tener en cuenta que los documentos más antiguos de la rogativa daran del año 1404, por lo que está considerada como una de las más antiguas de la provincia”.

En ese sentido, es importante tener en cuenta que la rogativa de Culla ha conservado sus rituales intactos gracias al fervor popular. Junto al valor etnológico, histórico y cultural que posee, fue determinante para que el Pleno del Consell aprobara en abril su declaración como Bien de Interés Cultural Inmaterial; junto a Els Pelegrins de Les Useres.