La Diputación de Castellón se ha comprometido a pagar tres cuartas partes de lo que cueste el transporte escolar el próximo curso a los alumnos del Alt Maestrat. Lo hará de forma “extraordinaria”, asumiendo más de 15.000 euros, lo que corresponde a los propios padres, al Ayuntamiento y a la institución provincial, tal y como se acordó. Faltará una parte, unos 5.500 euros, que reclaman que asuma la Conselleria de Educación. Calculan que el coste al año del servicio es de 22.000 euros.

Ayer se celebró una reunión en el IES de Benassal, en la que volvieron a solicitar a la Generalitat valenciana que implante el Bachillerato en esta comarca para el curso 2017-18, porque el próximo ya no es viable. Así lo expresaron durante el encuentro, en el que también participó el presidente de la Diputación, Javier Moliner; la alcaldesa de Benassal, Mari Luz Monterde; el primer edil de Catí, Pablo Roig; el munícipe de Culla, Víctor Fabregat, así como los máximos responsables de Albocàsser y Ares, Antonio Querol y Abelardo Tena, respectivamente.

Todos mostraron su apoyo para posibilitar que los estudiantes de esta comarca no tengan que desplazarse cada día tres horas en autobús para poder estudiar. Los padres han lamentado que por la falta de los estudios de Bachillerato cerca de sus casas “los niños se tengan que levantar a las seis de la mañana cada jornada”.

Respecto al transporte, actualmente cada familia paga 1.000 euros anuales por alumno para que puedan viajar hasta el IES de Vall d’Alba. Desde la AMPA se agradeció que la Diputación asuma una parte del gasto del próximo curso. Además, Moliner trasladó la posibilidad de que la institución que preside sufrague la mitad del coste del autobús del presente curso que está a punto de finalizar.

La Diputación, pese a no ser competente en la materia, hará el esfuerzo transitoriamente como “muestra de cooperación y apoyo a al interior”. Los asistentes pidieron al Consell que prime la educación para frenar la despoblación. H