La Diputación de Castellón quiere consolidar el turismo gastronómico como uno de los motores del desarrollo económico de la provincia. Para ello, coordinará una estrategia de trabajo para transformar el aceite de oliva en un producto turístico de primer nivel. Lo anunció ayer el diputado de Desarrollo Rural Pablo Roig, en la clausura de la séptima edición del Seminario de Olivicultura y Elaiotecnia, organizada por la Diputación con la colaboración de la Consejo Regulador de la D.O. Aceite de la Comunitat.

Más de 70 productores y profesionales de la restauración han participado en las jornadas alrededor del oro líquido de la gastronomía. A través de la marca Castelló Ruta de Sabor, la Diputación diseñará una serie de itinerarios turísticos por las almazaras y olivares de la provincia, que podrán consultarse a través de su página web www.castellorutadesabor.com. «Estas rutas se complementarán con degustaciones, talleres de elaboración y visitas al patrimonio», según manifestó Roig, quien añadió que de forma inminente, «esta iniciativa se hará extensible a otros sectores como los quesos, el vino o la cerveza». H