Las diferencias entre el alcalde pedáneo de Mascarell, Felipe Sánchez, y el equipo de gobierno de Nules no son una novedad. Ya se evidenciaron durante la legislatura pasada cuando hizo el amago de dimitir hasta en dos ocasiones. Pero nunca hasta ahora se había planteado una posibilidad que está sobre la mesa: su destitución, como apuntó ayer el alcalde de Nules, David García.

El primer representante de Mascarell elegido por sus vecinos hasta en dos ocasiones consecutivas no hace buenas migas con el gobierno local, curiosamente con el mismo munícipe que propuso en el año 2015 --junto a sus socios del PSOE y de Més Nules-- que fueran los mascarelleros los que escogieran a la persona que asumiría un cargo que hasta ese momento era designado de forma directa por el alcalde.

ENTREGA DE LAS LLAVES / El último episodio de este desencuentro se escenificó el pasado día 10, cuando Felipe Sánchez acudió al retén de la Policía Local y entregó todas las llaves de los edificios municipales que existen en su pueblo y que él tiene en custodia. No ha dimitido, al menos de momento, porque espera que este gesto provoque una reacción en el equipo de gobierno, según confirmó.

Y lo cierto es que tanto David García como el concejal de Mascarell, Guillermo Latorre, ya lo habían hecho incluso antes de que él entregara las llaves, convocando el Consell Social para la próxima semana. Porque aunque no hay ninguna decisión tomada, García afirmó que «no vamos a tolerar ciertas conductas», que tienen que ver con la asunción por parte de Sánchez de «competencias que no le corresponden y que están claramente detalladas en la ley» por lo que respecta a los representantes municipales de las pedanías no electos.

El equipo de gobierno, a día de hoy, no quiere activar la vía de la destitución. Tras la entrega de las llaves se limitan a decir que «él haga lo que tenga que hacer». En los próximos días le expondrán cuáles son las divergencias «y si con el tiempo no se arreglan y no está por colaborar y sumar, sino al revés, pues tendremos que planteárnoslo».

Y es que Felipe Sánchez advierte de una «desautorización y un menosprecio» hacia sus funciones por parte del gobierno local «y algunos vecinos de Mascarell» que serían afines a CeN, mientras que desde el consistorio le acusan de arrogarse una autoridad que no le corresponde. García llegó a afirmar que «no solo tiene desencuentros con varios compañeros del gobierno local, sino también con la comisión de fiestas y la asociación de vecinos de Mascarell». En su defensa, Sánchez se aferra al hecho de que fueron sus vecinos quienes lo reeligieron.