En un primer fin de semana de mayo atípico en Morella, porque en circunstancias normales se hubiera celebrado la tradicional rogativa a Vallivana, los devotos se las ingeniaron para dejar constancia de su fervor por la patrona de la capital de Els Ports.

Lo hicieron a través de donaciones por el móvil, con el apoyo indispensable de la ermitaña, Marta Lucía Ruiz. En un primer momento, barajaron la posibilidad de enviar dinero mediante aplicaciones como Bizum, pero, ante problemas administrativos, eligieron una vía más clásica, una llamada y hacer un listado.

«He recibido diversas peticiones. Se ponían en contacto conmigo para que encendiera velas en el santuario (ubicado a 24 kilómetros de la ciudad) y rezara en su nombre», explica Ruiz.

Según detalla, los interesados indicaban la cantidad que querían aportar y ella hacía el resto. «También les he grabado pequeños vídeos, para que vieran cómo prendía las luces, y rezaba un Ave María por ellos. Los morellanos no han podido venir, pero han estado de corazón», concluye.