La guerra comercial está en todo lo alto en Burriana y con los rivales dentro de casa. Los representantes de Comerç al Centre y la Federació de Comerç están enfrentados y, de momento, sin posibilidades de acuerdo. Divergencias que los primeros entendieron como un menosprecio motivaron su salida de la federación, a pesar de ser la principal área comercial con la que cuenta el municipio.

Carmen Sorolla, en representación de Comerç al Centre, explica: «Reclamamos lo que nos toca, ni más ni menos. Somos una calle que es buque insignia de impulsar actividades de dinamización. Nos movilizamos». Respecto a la salida del ente, argumenta lo siguiente: «Fue porque no nos dieron otra alternativa. Si no cuentan con nosotros y se niegan a hacer la quinta edición de la feria de Sant Antoni, cuando es un bien común. Igual es que no nos quieren y que les molestamos».

respuesta // Desde la Federació de Comerç apuntaron ayer que «desde hace tres años se reactivó la entidad y se han desarrollado actividades y eventos para promocionar el comercio. Siempre realizando los eventos en lugares imparciales». Y añadieron que «cada uno ha tenido siempre una mesa de trabajo formada por personas desinteresadas de establecimientos para evaluar el mejor impacto de sus acciones».

A juicio de la Federació, en el pasacalle inaugural de la II Feria de Navidad, otro de los detonantes del enfado de los negocios del centro, «se optó por un recorrido que no beneficiara ni perjudicara a ningún sector, por lo que se optó por el vial la Carrera, un eje con suficiente anchura, de otro modo se hubiera tenido que hacer un recorrido por toda la ciudad para no agraviar a el resto».

Es decir, optaron por un trazado por un vial no comercial antes que pasar por el paralelo, que sí que lo es, pero perteneciente a la asociación Comerç al Centre.

Sobre la Fira de Sant Antoni, la Federació aseguró: «Un asociado de la calle la Tanda nos contestó que lo estaban gestionando y no contemplamos dicha propuesta. Sin previo aviso se presentó el 8 de enero a la federación la necesidad de este evento, con un gasto de 8.000 euros. Ni se había presupuestado ni creado la mesa de trabajo, por lo que emplazamos a la agrupación para estudiar y ver la forma de realizarlo bien».

María Romero, edila de Comercio, destacó que le «gustaría una unión» y le «sabe mal que no esclarezcan sus diferencias».