Dos golfistas de nivel son los encargados de diseñar el campo de golf previsto en el programa de actuación integrada (PAI) Doña Blanca, de Torreblanca. Se trata de Antonio Garrido --uno de los precursores de este deporte en España y campeón del mundo junto a Severiano Ballesteros-- y Alfonso Vidaor que, en la actualidad, es director de una empresa especializada en la construcción de este tipo de espacios.

Ambos acaban de observar in situ la zona de más de 600.000 metros cuadrados que se destinarán al campo de golf, con el fin de analizar la misma e iniciar el trabajo de diseño proyecto. La alcaldesa, Josefa Tena, y la concejala de Urbanismo, Rosana Villanueva, tampoco faltaron en una visita que también se aprovechó para realizar mediciones.

«Vidaor y Garrido han querido ver sobre el terreno las características de la parcela para dibujar el planteamiento del espacio deportivo», explica la edila Villanueva, quien adelanta que la Agrupación de Interés Urbanístico que asumió en su día el proyecto del PAI --liderado por la Sareb, sociedad estatal que cuenta con la mayor parte del suelo-- tiene previsto realizar la presentación de proyecto definitivo «a finales de este mes o principios de octubre».

La máxima responsable en materia de urbanismo en el Ayuntamiento de Torreblanca prevé que las obras arranquen una vez se adjudique oficialmente a la agrupación la condición de agente urbanizador, lo que calcula que se producirá a lo largo de octubre.

ADAPTACIÓN // Con todo, el proyecto del PAI del Golf de Torreblanca, que ocupará una superficie de unos dos millones de metros cuadrados, ha tenido que adaptarse a las nuevas normativas, de manera que los técnicos municipales deben estudiar toda la documentación ahora aportada.

Asimismo, Villanueva recuerda que los urbanizadores también tienen que presentar los planes para acometer obras externas al programa, necesarias para garantizar su viabilidad, como la depuradora o una estación eléctrica.

De esta manera, tras 15 años desde que se inició su tramitación, el PAI Doña Blanca Golf empieza a tomar forma y a ver el final del túnel, después de que la crisis inmobiliaria le afectara de lleno, hasta el extremo de que el Ayuntamiento retiró a Torremar la condición de agente urbanizador, tras pasar a la Sareb todo el terreno que tenía en propiedad, de manera que ya dispone del 66% de la superficie.