Una pareja inglesa formada por Jean i Keith Ridealgh, afincados en Canet lo Roig, instalaron un rastrillo para vender los objetos que ya no usaban dada su marcha del municipio. Y, para sorpresa, como muestra de generosidad hacia la provincia, los británicos han destinado la recaudación a la banda de la localidad, quienes han mostrado su completo agradecimiento. RD