Indignación en Villores por el caso de dos operarios que cobraron una nómina de cerca de 1.000 € del mes de mayo sin acudir a su puesto de trabajo. Concretamente, se trata de unas personas que formaban parte de la brigada de limpieza de montes que arrancó en enero, impulsada con ayudas de la Generalitat. Fuentes del consistorio confiesan que han «pecado de abuso de confianza y buena voluntad». «Al final, nos han toreado y ya hemos iniciado los trámites para proceder a su despido», detallan.

Los hechos se remontan a principios de año. El Ayuntamiento no quería perder esta subvención del Consell, dentro de la estrategia Avant para salvar los municipios de menos de 1.000 habitantes --la pequeña localidad afectada cuenta con alrededor de 40 vecinos-- y, por ello, ofrecían casa y empadronar a gente a cambio de una ocupación laboral.

«La cara fue un vecino de Riba-roja, que llegó para cubrir el puesto de capataz. Cumple sus funciones y vive en el pueblo. Otro renunció al principio por varios motivos. La cruz fueron uno de Castellón, que acudió a residir a la población; y otro de Sorita, ambos españoles. Son los que no han cumplido pese a que nosotros apostamos por ellos», indican fuentes municipales.

El alcalde, Pere Milián, expresa su disgusto ante un «caso raro». «Han salido mala gente. Les haces un favor y lo agradecen así. Uno daba evasivas de que estaba de baja y no ofrecía el justificante y el otro decía que estaba depresivo sin ir a la mutua ni demostrar su situación. Hemos pedido que devuelvan el dinero, pero tenemos pocas esperanzas».

Experiencia

Desde el consistorio confiaron en la palabra de los empleados, tal y como les expresaron en mensajes. Pero cuando llegaba el día que tenían que regresar a su rol laboral, no lo hacían. «Hay que denunciar que existe mucho pillo y lo que único que produce es que el año que viene no pediremos la ayuda o lo haremos de otra forma, confiando únicamente en gente del terreno», según el munícipe.

Con todo ello, desde Villores hacen un llamamiento a localidades vecinas. «Que tengan cuidado porque hay personas que se aprovechan de la buena fe de los pueblos pequeños», apunta Milián. El 29 de junio finalizará esta brigada que comenzó con 4 operarios y acabará con uno.