El dueño del gimnasio Més Esport, en l'Alcora, y su mujer han organizado un acto de lo más original para protestar por las restricciones anticovid: han empezado a entrenar en la plaza del ayuntamiento para reivindicar que el deporte es saludable, ya que no comprenden que siga el cierre de los gimnasios.

El protagonista de esta historia, Santi Sáiz, no entiende por qué criminalizan la práctica deportiva. "Delante de una pandemia mundial como esta, donde el virus ataca a los pulmones y la respiración, criminalizan al deporte, cuando tendría que ser todo lo contrario porque ayuda al bienestar físico y mental de las personas. A lo que hay que sumar el abandono institucional al que estamos sometidos, con unas restricciones severísimas y unas ayudas paupérrimas y tardías", lamenta.

Indignación del sector en aumento

Si los dueños de gimnasios ya estaban muy disgustados y hartos por el cierre de sus locales, ahora que los bares se les permite abrir y a ellos les obligan a permanecer como mínimo 15 días más cerrados, la indignación va en aumento.

De una manera muy llamativa, con música, algunos utensilios deportivos y en plena y céntrica plaza del Ayuntamiento de la villa ceramista, Sáiz y su mujer han montado un simbólico entrenamiento-protesta con el lema El deporte es vida para llamar la atención sobre las "incompresibles decisiones de los gobernantes, y más cuando se trata de prohibir una actividad tan saludable como el deporte".

Tras meses cerrados, Sanitat permitirá a partir de la próxima semana la actividad deportiva en estos centros, pero solo en espacios al aire libre y con el aforo muy limitado. Pocos gimnasios tienen exteriores donde poder ejercer su actividad, por lo que la mayoría deberán permanecer todavía cerrados a la espera de que, con la esperanza puesta en la segunda quincena de marzo, puedan abrir de puertas para adentro.