Propietarios de terrenos del recinto de festivales de Benicàssim ven «insuficiente» el precio en el que lo ha tasado inicialmente el Ayuntamiento para su adquisición. Consideran que la cantidad resulta «baja» y anuncian que recurrirán a sus abogados «porque no nos vamos a conformar con lo que nos den, porque no lo vemos ajustado a la realidad presente».

Y es que el pleno que celebró el consistorio el lunes con carácter extraordinario aprobó abrir una partida económica para la solicitud de un préstamo con valor inicial de 3.600.000 euros con la intención de iniciar el proceso de compra de estas parcelas, tras 20 años de pagar alquileres.

Otros declararon a este periódico que esperarán a hablar primero con el ejecutivo local para conocer los detalles, pues todavía no les han notificado nada y no les han comunicado el precio.

«DE TODA LA VIDA» // Con todo, reconocen haber recibido la noticia con «disgusto». «Son terrenos de nuestros abuelos, de toda la vida, y no nos gustaría perderlos. Hubiéramos preferido consensuar un contrato a largo plazo, para 10 años», argumentan. En este sentido, se preguntan si no sería posible «comprar a los que quieran vender y con los demás llegar a un acuerdo a largo plazo», lo que permitiría a la ciudad invertir en infraestructuras fijas.

Al respecto, el ejecutivo local trató de dar este paso el último año, como se había hecho otras veces, aunque, a causa de las discrepancias en los valores del m2, se complicó y solo se firmó para una temporada, a falta de negociar con más tiempo las condiciones del 2019. Y es que, como novedad, se realizó una distinción en los tipos de suelo. Mientras antes se pagaban todos a dos euros por m2, se fijó un precio de mercado para las parcelas con infraestructuras (con vallado, agua, alcantarillado, asfaltado...) de 2,10 (aunque finalmente se pagó a 2,40, tras las negociaciones) y de 0,40 a los demás. Y estos piden cobrar igual que todos, a 2 euros.