El edil de Vox en el Ayuntamiento de Benicàssim, José Carlos García, se ha dado de baja del partido y ha solicitado en un escrito a la alcaldesa, Susana Marqués, pasar al grupo de no adscritos. Continuará en la oposición, pero sin pertenecer a ningún grupo.

García no está de acuerdo con la decisión del comité ejecutivo provincial (CEP) de Castellón de cesar al coordinador y asesor de Benicasim, José Vicente Aymerich, «por pérdida de confianza», ni con las formas. «Son decisiones dictatoriales de la presidencia de Castellón, que no me gustan, de tiempos antiguos» y «actitudes inmorales propias de los sátrapas». Y así lo traslada en un escrito al secretario general, Javier Ortega Smith.

García indica que la destitución «fue comunicada por correo electrónico el 9 de junio, sin haber sido informado ni consultado sobre los motivos de esa pérdida de confianza».

El tránsfuga estuvo reunido con Marqués para explicar sus motivos. Y señala que en ningún momento se puso sobre la mesa su entrada al equipo de gobierno, que se ha quedado en minoría tras la salida de Domingo Lorenzo de Ciudadanos y del ejecutivo. «Pero nunca descarto nada», dice.